Lucy: Yo soy una Lucy
Brendon: ¿Y tu eres?
Cammeron: Mi hermana ¡QUE SE SUPONE DEBERÍA ESTAR
EN ALASKA!
Lucy: No, se supone que debería tener un helado de
vainilla el cual no tengo
Brendon: Pues cómpralo –Dijo mientras se volvía a
poner las cobijas encima
Lucy: ¿Enserio? ¿Cómo no se me ocurrió? (Amo el
sarcasmo)
Brendon: ¿Por qué no eres inteligente?
Lucy: Hermana, ¿Cómo conseguiste un burro que
hable?
Brendon: Oye, ¿tu quien te vienes a creer para
tratarme así en mi casa?
Lucy: La hermana de tu novia, duh.
Brendon: Solo lárgate y déjame dormir –Dijo
mientras se volvía a tapar.
Lucy: Le diré a mi mamá que me estas echando
Cammeron&Brendon: ¿Y qué?
Lucy: Ya verán –Les dije mientras marcaba el numero
de mamá
Mamá: ¿Si? –Dijo medio dormida
Lucy: Maaami
Mamá: ¿Lucy?
Lucy: Si, ¿te desperté?
Mamá: No tranquila (Mente mamá: ¿Por qué le tenía
que dar el teléfono de la casa?) ¿Qué paso hija?
Lucy: Cammeron me esta echando de su casa.
Mamá: Bueno, pásamela.
Lucy: Toma –le dije a Cammeron mientras le pasaba
el teléfono
Cammeron: ¿Alo? Pero, ¡pero!... ¡es mi casa!... la
compre con mi plata… si ya sé que es mi hermana, pero… pero ¡debería estar en
Alaska!... Alaska, no, no dije Alaska, dije eh, esto, dije Hawai… Ay, si señora
–Le colgó y me miro con su típica cara de “te mataré” y se levanto de la cama.
Lucy: ¿A dónde vas?
Cammeron: A buscar cobijas para ti –Salió del
cuarto y me quede sola con Brendon.
Lucy: ¿Qué haces?
Brendon: ¿Qué crees?
Lucy: Pensar en ir por un helado para mi.
Brendon: ¡No!
Lucy: Si, ve por un helado y de paso puedes subir
mi maleta.
Brendon: Mira niñita…
Lucy: ¡No me digas niñita, tengo 16 años!
Brendon: Bueno, mira no se quien te creas.
Lucy: La hermana de tu novia.
Brendon: No me importa quien seas, no hare nada por
ti.
Lucy: ¿Cammeron nunca te conto sobre su ultimo
novio?
Brendon: No, ¿Qué le paso?
Lucy: Pues mira, no me dio el peluche que quería y
ahora esta nadando con las aves –Una sonrisa malvada se dibujo en mi cara
Brendon: ¿Nadando con las aves? ¿Eso es posible?
Lucy: Aunque no lo creas, si, y mejor no preguntes.
Brendon: Me estas empezando a asustar.
Lucy: Esa es la idea, ahora, si no quieres
alimentar pingüinos, tráeme un helado y sube mis maletas.
Brendon: Puede que me asustes pero, ¡no lo hare!
Lucy: Si lo harás
Brendon: ¡No! No soy tu mayordomo
5 minutos después…
Brendon: ¿Por qué? ¿Por qué estoy subiendo las
maletas de una niña de 10 años?
Lucy: ¡TENGO 16 AÑOS!
Brendon: ¿Tienes permiso para conducir?
Lucy: Eh, digamos que no aprobé el examen.
Brendon: ¿Por qué no me sorprende?
Lucy: Cállate y sube más rápido caballito –Y el
golpee con una almohada en la espalda.
Brendon: No hagas eso.
Lucy: ¿Hacer que?
Brendon: Golpearme en la espalda.
Lucy: ¿Por qué?
Brendon: ¡Porque me puedo caer!
Lucy: ¿Enserio? –Sonrisa malvada
Brendon: No debí decir eso –Y como era de
esperarse, Brendon se cayo por las escaleras con mis maletas y conmigo, lo cual
hizo que sonara un gran golpe por toda la casa que asusto a Cammeron.
Cammeron: ¡¿Qué paso?! –Dijo mientras venia
corriendo de la sala.
Lucy: El flojo de tu novio se cayó por las
escaleras.
Brendon: ¿Por qué a mi? ¿Qué hice para merecer
esto? –Claramente, tenía mis maletas encima.
Lucy: Nacer, eso hiciste.
Brendon: ¡Vas a morir!
Lucy: No, tú vas a morir si no subes mis maletas.
En el segundo piso.
Brendon: ¿Cuál cuarto quieres niñita?
Lucy: Su majestad para usted, y no se.
Brendon: ¿Este? –Dijo señalando con el pie el
cuarto con vista al mar.
Lucy: Se dice “¿Este su majestad?” tienes que ir
practicando, y ¡SI, Si quiero ese!
Brendon: Entrare tus maletas, su majestad –Dijo
mientras abría la puerta, me tire a la cama mientras Brendon dejaba mis
maletas.- ¿Quieres algo más?
Lucy: No, creo que no.
Brendon: Esta bien –Sale del cuarto
Lucy: ¡BRANDON!
Brendon: ¡No me digas Brandon! Y ¿Qué paso?
Lucy: Bueno Brandon, ¿me podrías traer un helado de
vainilla?
Brendon: ¡Que no me digas Brendon! No soy tu
sirviente además, ¡¿Dónde comprare un helado a las 7:45 a.m.?!
Lucy: En una heladería, duh.
Brendon: ¡Que inteligente! Pero, no hay heladerías
abiertas a esta hora.
Lucy: ¿Seguro?
Brendon: Supongo.
Lucy: ¡Pues sal y busca una!
Brendon: No iré por tu helado.
Lucy: Irás por mi helado.
Brendon: No iré por tu helado.
Lucy: No irás por mi helado.
Brendon: Iré por tu helado.
Lucy: Bueno, ve por mi helado, te vi.
Brendon: ¡¿Qué caraj** hice?!
Lucy: Psicología inversa, siempre sirve.
Brendon: Si te traigo tu helado, ¿dejaras de joder?
Lucy: Si, creo.
Brendon: Entonces ya voy por tu helado.
Brendon en la calle, manejando buscando una
heladería.
Brendon: ¿Dónde? ¡¿Dónde encontrare una heladería
que este abierta a esta hora?!
Letrero gigante con lucecitas y una flecha detrás
de Brendon: HELADERIA EL HELADO FELIZ ABIERTO LAS 24 HORAS.
Brendon: ¿Dónde? ¡Dios dame una señal!
Señor: Disculpe, ¿señor necesita algo? –Dijo un
señor de la acera
Brendon: ¿Sabe donde hay una tienda de helados?
Señor: *Murmurando* Por personas como este sujeto
es que estamos así
Brendon: ¿Disculpe? ¿Qué dijo?
Señor: Que detrás de usted.
Brendon: -Se voltea y mira el aviso gigante.- Ah
claro, ¿Cómo no se me ocurrió? Gracias señor –Dijo mientras se volteaba y veía
que no había nadie. Salió del carro y entro a la heladería.
Helador: Buenos días señor, ¿en que lo puedo
ayudar?
Brendon: Disculpe, ¿aquí venden helado?
Heladero: ¿Enserio? ¿Una heladería que vende lado?
–Le contesta el señor con mucho sarcasmo.- Dejeme decirle que usted es todo un
genio.
Brendon: Perdón pero, ¿Qué haría usted si una
niñita de 10 años llegara a su casa a las 7 a.m. y lo mandara a comprar helado?
–Suena el celular de Brendon.- ¿Alo?
Voz: ¡TENGO 16 AÑOS, 16!
Brendon: ¿Lucy?
Voz: No se te olvide mí helado –Cuelga.
Brendon: M i e d o.
Heladero: Señor, ¿Qué helado quiere?
Brendon: ¿Qué sabores tiene?
Heladero: Fresa, maracuyá, chocolate, vainilla,
mora, ron con pasas, brownie, mostaza y champiñones.
Brendon: Me daría uno de… ¡¿dijo champiñones?!
Heladero: Si, aunque no lo crea es el mas popular
de todos, ¿quiere uno?
Brendon: No, mejor deme uno de chocolate.
Heladero: Si señor.
Brendon: ¿Cuánto seria?
Heladero: *Mente heladero: Se ve que tiene plata demás,
esta cansando, buajaja* 10 dólares.
Brendon: Si cla… ¡¿10 DOLARES POR UN HELADO?!
Heladero: Pues, si no los quiere pagar puede ir a
otra heladería pero esta es la única abierta a esta hora.
Brendon: Bueno, tome –Le dijo dándole los 10 dólares.
Heladero: Gracias por su compra –le dijo dándole el
helado y recibiendo la plata.- Y pase un buen día.
Brendon: Ojala –Sale de la heladería y se monta al
carro…
Ding dong…
Lucy: ¡PUERTAAAAA!
Cammeron: -Baja corriendo las esclaeras- Lucy ¡¿no podías
abrir tu?!
Lucy: Supongo que no.
Cammeron: ¡¿Por qué no?! Solo estas viendo TV y
estas mas cerca de la puerta.
Lucy: ¡Que falta de modales! Soy tu invitada ¿y
esperas que abra la puerta?
Cammeron: Mind fuck** -Abre la puerta y ve a
Brendon.- Holaa.
Brendon: Hola –Le da un beso en la mejilla a Cammeron
y se para al frente mio.- TU HELADO.
Lucy: ¿Es de chocolate?
Brendon: Eh, si.
Lucy: ¡YO QUERIA DE VAINILLA!
Brendon: Te jodiste.
Lucy: Quiero helado de vainilla.
Brendon: Síguelo queriendo.
Lucy: ¡Ve por el!
Brendon hablando solo en el carro:
Brendon: Si no vas por mi helado te matare, bla bla
bla, iras a nadar con los peces bla bla bla –Se baja del carro y entra a la heladería,
de nuevo.
Heladero: Buenos días seño… disculpe, ¿usted no
vino ahorita?
Brendon: Si, ¿me podría dar un helado de vainilla?
Heladero: Bueno –Se lo entrega y Brendon se va al
carro.
Mientras conduce…
Brendon: -Suena el celular- ¿Alo?
Voz: ¡Hola Brendon!
Brendon: ¿Pete?
Pete: Claramente
Brendon: Hola, ¿Qué pasa?
Pete: Nada, solo te quería decir que ya voy para tu
casa, bueno chao –Cuelga.
Brendon: ¿Por qué Pete viene para mi casa? –Se queda
pensando todo el camino hasta llegar a casa.
Ding dung…
Lucy: ¡Ya va! –Al lado de la puerta.- ¿Quién es?
Brendon: Pues, ¡yo!
Lucy: Contraseña.
Brendon: ¿Desde cuando hay contraseña?
Lucy: Desde hace un minuto, di la contraseña o no
puedes entrar.
Brendon: No te daré tu helado de vainilla.
Lucy: ¡Acertaste! Entra –Le abre la puerta
Brendon: Tonta.
Lucy: ¡Heladooo!
Brendon: Toma –Me entrega el helado
Lucy: ¿Y las chispitas?
Brendon: ¿Qué?
Lucy: Quiero helado de vainilla ¡CON CHISPITAS!
Brendon: ¡MIRA NIÑITA! –Dijo gritándome.- ¡TUBE QUE
IR 2 VECES POR UN CONDENADO HELADO PARA TI, ASI QUE QUIERAS O NO TE VAS A COMER
ESE HELADO!
Lucy: Pues, oblígame.
Brendon: -Me empieza a perseguir por todo el
primero piso.
Lucy: ¡AUXILIO! No me toques cosa fea –Tira la de
adorno y le pega en la espinilla a Brendon: ¡Esta me la pagaras, anticristo!
Lucy: ¡AUXILIO! –Gritaba por todo el primer piso
mientras Brendon me perseguía con una cuchara de palo para pegarme.
¿?¿?: ¡BRENDON, BAJA ESA CUCHARA Y NO LE PEGUES A
ESA NIÑA! –Dijo una voz masculina que venia de la puerta.
Brendon: ¿Pete? –Voltea a mirar a la puerta
mientras yo corría detrás de esa persona que hacia llamarse Pete para refugiarme.
Lucy: ¡Por favor! No dejes que me haga daño –Le dije
mientras lo agarraba de la camisa y ponía cara de niña regañada/triste.
Pete: ¡Brendon! ¿Cómo te atreves a hacerle daño? –Al
parecer, este es el famoso Pete del que tanto habla Cammeron.
Brendon: ¡Solo mírala! Es todo un demonio.
Pete: -Me voltea a mirar mientras yo finjo ser un
angelito.- Brendon, ¿Cómo puedes decir que esta ternura es mala? –Le dijo mientras
me cogía del cachete.
Lucy: Si Brendon, deberías hacerle caso a Pete.
Brendon: ¡Pero!...
Pete: ¡Sin peros!...